La labor que tienen los diseñadores a la hora de crear una marca es bastante ardua y más aún si buscan que su esencia se plasme en una serie de logos que lo hagan reconocible. Esta moda nació en los años 80 y ha sido cambiante hasta que en 2021 volvió a esta tendencia con el objetivo de brillar de una manera más actual. Está claro que es una tendencia que ha evolucionado bastante y ahora la gastronomía también se une a ello. Los restaurantes están poniendo mucho foco en ello y sólo hace falta ver cómo trabajan esa imagen exterior, para que el delivery o la opción para llevar resulte más atractiva. Sobre estas líneas hablamos con Pablo Lago, director creativo de Mómö `kebab not kebab´sobre la inspiración de la bolsa y cómo la logomanía ha hecho popular una simple composición de papel.
Lago lleva más de 20 años trabajando como diseñador y sólo hace falta observar las redes sociales de la marca y las creatividades desarrolladas para definir la imagen de la empresa, además de las creatividades que ha hecho para las colaboraciones con Ugo Chan, sobre la cual creó un cómic haciendo honor a la aclamada serie Dragon Ball o el esoterismo que tomó como inspiración para la colaboración con Tripea.
La bolsa de Mómö
El gran hito es la bolsa de Mómö, con la cual ha querido recrear un bolso de marca, que acompaña a la excelencia del producto principal, que es un kebab envuelto en oro. Al final, el producto es lo que cuenta y optaron por materias primas artesanales, es decir, todo se hace allí y que la excelencia del producto hablara a golpe de bocado, pero todo lo que lo rodeaba, tenía que acompañar una historia completa sobre algo que no se había visto, el `kebab not kebab´de lujo.
Cuando le preguntamos por la inspiración, Pablo Lago nos cuenta: “nos inspiramos en algunos de los bolsos de marca más icónicos, que todos conocemos, y le di una vuelta para crear algo que fuera nuestro, en base a estampados geométricos y con logotipos reconocibles”.
Lo que le vino a la cabeza es que, al fin y al cabo, lo que llevamos en el bolso todos los días son nuestras pertenencias. Al llevar este accesorio en clave de lujo, hay un momento en el que nos hace sentirnos mejor y está claro que nos atribuye un mayor valor. “Con esta bolsa procuramos dar más valor a lo que lleva dentro -los kebabs de Mómö-, pero de una manera irónica y simpática”. ¡Algunos clientes nos dicen que les da pena tirarla!”. Aquí hay una cosa que queda clara y es que el lujo va dentro del lujo y se cuenta de una forma irónica, sobre todo porque el producto que va dentro no se asemeja a lo exclusivo.
El diseño
Si lo miras bien, es como un `doppelganger´con mucha gracia y, algo que muchos no saben, es que esta bolsa es consciente con el medio ambiente. “Que fuera económico de fabricar y usando la menor cantidad de material posible: se trata de una bolsa de papel marrón kraft reciclado y reciclable, con tan sólo dos tintas impresas (marrón oscuro y blanco) y dos asas de papel trenzado para llevarla cómodamente. Esto hace que sea un divertido trampantojo de un artículo de lujo fabricado en papel”.
Todo esto nos lleva a ver una descripción más amplia sobre la importancia del marketing y la manera de comunicar visualmente de forma efectiva. Según un estudio de WestRock, el 66% de los consumidores afirma que han probado un producto nuevo solo por el atractivo del envase. Además, un 64% de los consumidores considera que el packaging es importante a la hora de escoger un producto.
Muchos piensan que parte del éxito de los restaurantes son las bolsas del ‘take away’, pero en el caso de Mómö es diferente, puesto que el cliente busca el producto y todo lo que lo rodea, pero… ¿realmente influye? “En el caso concreto de Mómö o de la comida para llevar en general, creo que el diseño a nivel artístico no influye para nada en la decisión de compra, aunque sí que puede ayudar a dar visibilidad y diferenciar a la marca. Por otro lado, a nivel funcional sí que es fundamental que este empaquetado esté pensado y correctamente fabricado para que la comida y productos lleguen en perfecto estado al cliente, ya que si no, no volverá a comprar en ese restaurante”, nos cuenta Pablo Lago, director creativo de la empresa.