El elemento principal de un restaurante es la gastronomía, pero… ¿Qué pasa con todo lo que le rodea? Cuando pedimos nuestra receta favorita, va posada sobre una vajilla que nos suele llamar la atención y se acompaña de un menaje que complementa la experiencia que el espacio desea transmitir. Este es el punto que se ignora para con los restaurantes y existen referentes que están detrás de eso como es el caso de Krittikali. Una experiencia única.
Hace años, el hecho de tener platos, vasos o menaje era el complemento del restaurante no se le ponía especial cuidado, ya que lo importante era poder tenerlo para poder abrir las puertas y servir las recetas sobre un soporte. Esto ya no es así. Con el avance de las tendencias, en los espacios gastronómicos ya no sólo se va a disfrutar de los sabores, sino que el entorno tiene que envolver esto. Una experiencia única.
El menaje y las vajillas
En los últimos años, el menaje y las vajillas han pasado de ser elementos funcionales a convertirse en auténticas piezas de diseño que influyen directamente en la experiencia culinaria de quien se sienta a la mesa. En este contexto, Krittikali, empresa líder en distribución de menaje y equipamiento para la hostelería, se consolida como un referente en la creación de experiencias únicas y soluciones personalizadas. Sus piezas están presentes en muchos restaurantes de referencia como el Beso Beach, Brutal Inclan Bar (Grupo Rosi la Loca), Nómada, Four seassons, Edition, Los 33… y muchos otros más ayudando a crear esos momentos únicos y memorables.
Distribución de alimentos en oficinas
Fundada en 2010 la compañía experimentó un cambio de 360º cinco años después, tras la adquisición por parte Álvaro Lendínez. En ese momento, contaba con solo dos clientes y dos años más tarde, se unió al equipo Miguel Lendínez, aportando un nuevo impulso al crecimiento de la empresa.
Krittikali ha pasado de ofrecer desayunos a empresas a convertirse en uno de los mayores distribuidores de hostelería de este país. “Lo que nos diferencia es nuestra habilidad para combinar calidad, personalización e innovación, siempre alineados con las tendencias del mercado”, explica Álvaro Lendinez. Una experiencia única.
Vanguardismo
Ofrecen una amplia gama de productos, desde vajillas y cristalería hasta mobiliario, maquinaria y productos de limpieza. Su diseño destaca por el vanguardismo y ofrecen la posibilidad de personalizar cada pieza, dando la opción a los negocios de hostelería poder reflejar su identidad a través de cada detalle. Además, hay otra cosa por la que destacan y que es muy importante en estos tiempos: la sostenibilidad. Su catálogo incluye productos sin plásticos y opciones más ecológicas, como su línea de menaje hecha con agave, una alternativa sostenible que está revolucionando el mercado y contribuyendo a un futuro más responsable para el sector. “Queremos ser más que un proveedor; buscamos ser un socio estratégico para nuestros clientes, ayudándolos a crear una atmósfera única y responsable en sus espacios”, comenta Álvaro Lendinez.
Krittikali
Krittikali cuenta con más de 1.500 clientes, entre los que destacan nombres reconocidos del sector, como el Grupo Mosh en Marbella, famoso por su oferta gastronómica y su ambiente exclusivo. Además, en colaboración con Moinde, ha trabajado con prestigiosos grupos como Grupo Fiero (Restaurante Indómito) y Mercado de Ibiza (Restaurante Bikini), así como con restaurantes icónicos como Suelo París en la capital francesa. Su enfoque en la calidad y el estilo la ha posicionado como una referencia en el sector, atrayendo el interés de numerosos espacios gastronómicos de referencia.
El crecimiento de la empresa ha sido constante, concretamente con un aumento del 30% anual en los últimos dos años. Además, su plataforma de comercio electrónico permite a profesionales y particulares acceder a un catálogo personalizado, facilitando la compra y mejorando la experiencia del cliente. Con presencia en mercados internacionales como Venezuela, México y Francia, y continúa evaluando nuevas oportunidades de expansión.
Krittikali destaca también por su cultura empresarial, basada en la autenticidad, la seriedad y la adaptabilidad. El equipo, compuesto por 8 personas en la oficina, 5 en el almacén y 4 repartidores autónomos, trabaja en un ambiente inclusivo y colaborativo, donde cada propuesta es valorada y cada proyecto se aborda con el máximo compromiso.