Cuando hablamos de restaurantes, son muchos los factores que diseñan una experiencia que busca ser única. El entorno y la decoración son el inicio, puesto que es la primera impresión y nos sumerge en lo que forma su núcleo, que es la gastronomía. Madrid tiene un espacio que habla de magia y, mientras observamos su carta, lo hacemos rodeados de un bosque encantado en el que vive la hechicera que lleva el nombre del restaurante. Dentro de lo inesperado y lo misterioso, hablamos de Serendipia. Cócteles de Serendipia y Roku Gin.

Detrás de este proyecto se encuentra Sheryl Costa, una venezolana de 32 años que construyó una vida desde cero en Madrid y ha creado un mundo único a través de este espacio. Si hablamos de la definición del nombre, esta se plantea con incertidumbre y misterio, algo que caracteriza al propio restaurante. Un hallazgo valioso que se produce de manera accidental. Cócteles de Serendipia y Roku Gin.

A través de una experiencia personalizada, el restaurante da la bienvenida a la primavera, una estación en la que brota la magia con el florecer de la naturaleza. Para ello, se ha creado un menú diseñado por el chef Andrés Castaño, especializado en la gastronomía oriental, y se ha inspirado en la floración de los almendros en flor en primavera. Un hilo conductor que también ha utilizado Serendipia para maridarlo con sus pociones (cócteles) de la mano de Roku Gin (ginebra japonesa que destaca por sus toques cítricos, elegantes y un diseño muy especial). Por último, este menú se ha podido degustar una única vez en el espacio Flora de Origen, donde se ha aunado gastronomía, coctelería y la bienvenida a la primavera. Cócteles de Serendipia y Roku Gin.