Coctelería madrileña
La escena de la coctelería madrileña lleva un tiempo en auge y los espacios se visten con un concepto que rodea las bebidas de diseño que se crean tras la barra. Los que dieron el pistoletazo de salida a esto fueron los ‘speakeasy’, aquellos espacios prohibidos en los que el alcohol cobraba protagonismo en la época de la ley seca y donde se contaban historias dignas de un libro. Su evolución ha sido paulatina hasta el día de hoy, en el que las coctelerías han adquirido importancia a través de su propia historia y pedir una de sus bebidas supone vivir la experiencia de cada uno. Fat Cats es una de esas y esta Navidad viene a asombrar paladares con su nueva carta. Ladrones y diamantes.
Famosos ladrones
El storytelling que tiene el espacio es bastante personal y se centra en recrear la leyenda de los famosos ladrones, Peter Salerno y Dominick Latella. A finales de los años sesenta y principios de los setenta, afanaban en las casas ricas americanas mientras los dueños cenaban, para hacerse con el mejor botín. A estos se les bautizó como los Fat Cats Burglars y ahora su esencia se reproduce en el corazón del barrio de Las Letras.
Speakeasy
Cuando paseas por la calle Infante, realmente no sabes dónde está el lugar y esa es la belleza inicial que buscamos en un speakeasy.
Collar de diamantes
Mientras caminas, se vislumbra una vitrina con un collar de diamantes que llama a la vista y que se encuentra acompañado con varias piedras preciosas. Si ves eso, ya sabes que estás en Fat Cats.
Viajar en el tiempo
Cruzar su puerta significa viajar en el tiempo y adentrarse en un universo de terciopelo rojizo con estampados setenteros con una elegancia que embriaga. Acabas de adentrarte en la fiesta de un multimillonario de los 70. Donde la historia de los Fat Cats Burglars cobra vida y sentido. Así que es hora de dejarse guiar por su aura misteriosa.
Mixología
Este proyecto está llevado a cabo por Shivank Singh, un empresario de origen hindú y apasionado de la mixología que ha pasado por Deloitte y Amazon, pero lo dejó para dedicarse a este creativo mundo.
Todo una experiencia
Aunque a muchos la historia no les suene, sentarse en la barra y abrir la carta ya es toda una experiencia que resuelve las dudas de los más curiosos. Ya sumergidos en la esencia detrás del telón que cubre la vitrina. Se puede observar su nueva carta de combinados mientras degustas unas palomitas con Tajín y de fondo Donna Summer o los Brothers Johnson.
Storytelling
Con una primera página de storytelling para que se comprenda el concepto del lugar, te hacen sentir parte de la banda. “Cada cóctel de nuestro menú está elaborado teniendo en cuenta el espíritu de nuestros ladrones favoritos. Las ilustraciones que le acompañan tejen la emocionante historia de sus aventuras”, cuenta una parte de este texto introductorio. Ladrones y diamantes.
Cambios de carta
Los cambios de carta siempre tienen un motivo y, según nos confiesa su fundador, “la carta anterior era una oda a la modernidad y a la vanguardia de los cócteles. Esta quiere volver al pasado y querer tener presencia con los clásicos combinados, siguiendo el mismo storytelling”. En definitiva, se vuelve a la esencia de la coctelería.
Nomenclaturas
Con las nomenclaturas acompañando a la historia, encontramos un ranking de la cantidad de alcohol de cada uno y eso pone la labor de escoger mucho más fácil. Con el cóctel Undercover podemos adentrarnos en la historia a través de ginebra Roku, licor casero de ciruela pasa, zumo de pomelo y espuma de remolacha. La historia sigue a través de un objetivo con Treasures, una combinación que contiene tequila Corralejo reposado, mezcal Encantado, zumo de limón, schrub de piña y jalapeño para darle ese toque chispeante.
Diamantes
Los diamantes son el objetivo. Así que no puedes irte sin probar la receta que lleva el nombre de lo más anhelado por los Fat Cats. El Diamond Lift contiene bourbon Maker’s Mark. El cual se acompaña por un licor casero de chocolate blanco, además de nuez moscada y nata fresca. Ladrones y diamantes.
Esta nueva carta nos lleva al origen de una de las historias más famosas de Estados Unidos. Donde los diamantes eran el objetivo y las fiestas el momento perfecto para hacerse con el gran botín.