Templo de los amantes del whisky
Cuando paseas por Madrid, es bueno levantar la vista porque puedes encontrar maravillosos lugares escondidos en calles recónditas. Esto suele pasar mucho por las castizas callejuelas del barrio de Chamberí, donde callejear es la opción perfecta para descubrir gratas sorpresas, dentro de espacios que se posicionarán en el top 5 de tus favoritos. Uno de ellos se encuentra cerca de la calle Fuencarral, acaba de ganar un prestigioso premio, es el templo de los amantes del whisky y se llama Holy Drop. Premio a la mejor apertura.
Feria Fibar 2024
Como si de una mezcla entre Nueva York e Irlanda se tratara, cuando pasas por delante ves una decoración con toque irlandés que conquista, pero el ambiente y el aire que se respira en su interior es como estar en la mejor coctelería de la gran manzana, todo ello dentro de un espacio con un atisbo industrial. Una apertura que no ha pasado de largo, ya que ha obtenido el primer premio a la Mejor Apertura en la Feria Fibar 2024, celebrada en Valladolid.
Según expresa Pepe Ruíz, “Como muchos saben, para Fibar votan alrededor de 100 personas de la industria, la mayoría Bartenders. Nosotros como bar siempre estamos intentando fomentar la buena relación entre el bar y la gente de la industria, generando así un punto de encuentro para compañeros y compañeras. Así y todo, competimos contra otros grandes, así que ninguno de nosotros sabía qué iba a pasar y estábamos muy nerviosos. Pero cuando dijeron el nombre del bar, ¡no lo podíamos creer! Fue nuestro primer reconocimiento como bar y nos sentimos muy orgullosos de él y esperamos tener muchos más en el futuro”. Premio a la mejor apertura
Holy Drop
Holy Drop resuena y es que la aventura del espacio comienza en el amor por el whisky. El nombre es bastante curioso y en palabras de Ruíz, “Para el nombre hubo un brainstorming y este fue el que más gustó porque reflejaba el alma y la imagen del bar”. El concepto de “Holy Drop” viene de la destilación. “La santa gota” es el nombre que se le da a la primera gota de alcohol destilado que sale del alambique o “Pot Still”, y esto quiere reflejar al bar con la idea original que era hacerlo parecer una destilería de whisky.
Fundadores de Whisky Club Madrid
De la mano con los fundadores de Whisky Club Madrid, la comunidad de amantes de whisky más grande de España, los propietarios de este local quieren regalar a la ciudad un concepto que no estaba del todo explotado, aunque ya existía, donde el whisky fuese el eje central de una experiencia completa. Ese líquido es el protagonista junto a sus otros dos pilares que son la coctelería y la gastronomía. Premio a la mejor apertura.
Ocho millones de litros de whisky al año
Según varios datos de organismos oficiales, en España se consumen ocho millones de litros de whisky al año y, junto al ron y a la ginebra, es uno de los destilados favoritos del público nacional. La diferencia que radica en las vitrinas de Holy Drop es muy simple. Lo primero de todo es que, detrás de la barra, se encuentra uno de los socios, además de bartender con gran recorrido, que es Ezequiel Riesgo. Cientos de botellas destacan ante la mirada y es que hay referencias que proceden de todas las partes del mundo donde el whisky es una cultura y sí, son más de 750. Un viaje perfecto que se hace en cada sorbo.
Catas
Con la finalidad de crear comunidad, y expandir la pasión por el whisky, en Holy Drop se celebran semanalmente catas de whisky abiertas a todo el público. Estas catas, impartidas por Whisky Club Madrid, están dirigidas para todos los niveles de aficionados, desde curiosos no consumidores de esta bebida, hasta los más adeptos evangelistas. Estas catas, que abarcan desde catas de iniciación como aquellas catas enfocadas en regiones específicas de todo el mundo o premiadas por la industria, sirven de ventana para descubrir este mundo tan fascinante. Premio a la mejor apertura
Deleite de sabores y sensaciones
Otro de los fuertes del lugar es la coctelería. Los diseños de los combinados son personales y, bajo la atenta mirada y creación de Riesgo, su carta es un deleite de sabores y sensaciones, con una revolución de matices. Desde su ‘Peating la vida loca’, que lleva Ardbeg, Dead Man finger coco, agua de coco, cítricos, piña, nuez moscada y pimienta o su ‘Frank stop yelling’, que lleva Jack Daniel’s Single Barrell, limón, naranja, piña, Cointreau, té azul, leche vegetal y espuma de vino tinto… Queda claro que cada combinación lleva su propio sello, además de una actitud desenfadada.
Experiencias culinarias
Por último, pero no menos importante, la gastronomía del lugar. Es complicado encontrar un bar de este estilo que tenga una cocina completa y pueda ofrecer una estudiada carta… Pero en Holy Drop todo es posible. De la mano experta de Pepe Ruíz, las recetas respiran los orígenes de éste y la influencia de sus experiencias culinarias. Envuelto en nombres de platos bastante originales, encontramos resultados que gustan a todos. Lo primero que destaca es el Pitmaster Sandwich, una propuesta creada en pan de masa madre con cebada y centeno, brisket ahumado, coleslaw y salsa Jack Daniel’s Berry BBQ y, para los amantes de la carne, Le Entrecôte, un lomo de ternera a la brasa con salsa Bearnesa al whisky y sal ahumada.
Aterrizaje excelente en Madrid
Holy Drop ha tenido un aterrizaje excelente en Madrid, puesto que se está posicionando como uno de los principales epicentros de los amantes del whisky, además de ganar un premio a escasos meses de haber abierto sus puertas.