Totò e Peppino: dos locales, cocina napolitana de verdad, terraza y una lluvia de reconocimientos que lo consolidan como el italiano del momento en Madrid

Hay restaurantes cuyos platos respiran excelencia y reconocimiento. Totò e Peppino es uno de ellos. En un año en el que acumula premios y titulares, este templo de la cocina napolitana en Madrid tiene todos los ingredientes para un verano con el mejor sabor: con horno de leña, platos frescos de la Campania y una terraza en Avenida del Mediterráneo que huele a albahaca, masa madre y tomate San Marzano.

La trattoria, fundada por Salvatore Romano, ha vivido un primer semestre de vértigo. En febrero recibió el prestigioso Premio Arcimboldo dOro, el máximo galardón otorgado por la revista italiana LArcimboldo, por mantener la auténtica tradición pizzera napolitana más allá de sus fronteras. En abril fue establecimiento recomendado por Metrópoli – El Mundo y en mayo, la Accademia Italiana della Cucina, desde la Embajada de Italia, reconoció su compromiso con la cocina clásica. Como broche, han sido también nombrados por la guía internacional 50 Top Pizza como una de las mejores pizzerías del país. Y todo eso, sin perder ni un ápice de autenticidad.

En Fernando VI, donde empezó todo en 2004, se respira la esencia más pura de Totò e Peppino. Es allí donde nació la receta del éxito: una trattoria auténtica, con alma napolitana y atención al detalle.

Con su horno de leña como protagonista y una atmósfera que transporta directamente a los barrios de Nápoles, este local continúa siendo el corazón del proyecto, donde tradición y pasión se sirven en cada plato.

Totò e Peppino cuenta actualmente con dos locales en Madrid: Fernando VI, 29, el origen de todo, y Avenida del Mediterráneo, 21, cuyo espacio con terraza arbolada se convierte en verano en el refugio perfecto para los amantes de la buena mesa. Lejos del bullicio pero con la ciudad latiendo cerca, en esta terraza se sirven platos frescos como la Insalata caprese con burrata, los espaguetis alle vongole o su famosa Parmigiana di melanzane, además de una carta de vinos italianos y cócteles que acompañan a la perfección. Y por supuesto, pizzas: las verdaderas. Con masa fermentada lentamente, horneadas en leña y servidas al más puro estilo napolitano.

Porque en Totò e Peppino, la cocina es memoria. La de una familia que lleva dos décadas fiel a su esencia, la de los comensales que reconocen sabores que no necesitan artificios y la de un restaurante que ya no necesita presentación. Lo confirma la fidelidad de clientes anónimos… y también la de nombres como Cristiano Ronaldo o Aitana, que no dudan en cruzar sus puertas de vez en cuando.

Este verano, Totò e Peppino no se reinventa, se reafirma. Y lo hace invitando a madrileños y visitantes a descubrir, desde el origen en Fernando VI o en la terraza de Mediterráneo, cómo se saborea el sur de Italia sin necesidad de coger un avión.